martes, 1 de septiembre de 2009

Huevos | Materias Primas



El Huevo


Los primeros hombres apreciaban el sabor y el aporte nutritivo de los huevos. Una nidada era un banquete que no se podía despreciar, y había que buscar bastante para dar con semejante tesoro.

De la recolección a la industria

Las primeras gallinas fueron domesticadas en China e India, hace unos 8.000 años, a partir de una especie salvaje de la región, que habitaba en el borde de los bosques tropicales y subtropicales.
Estas gallinas primitivas ponían tan solo 30 huevos al año. De ahí pasaron a la Mesopotamia, a Grecia y Roma. Más tarde los celtas difundieron las gallinas por el resto de Europa. Y Colón las trajo para América en sus barcos.



Símbolo de vida

Para los romanos, galos, chinos, egipcios y persas, el huevo era un símbolo del universo, el nacimiento y el potencial de vida.
En Grecia, se lo consideraba una síntesis perfecta de los cuatro elementos: la cáscara se identificaba con la tierra; la yema con el fuego; la clara con el agua; y el espacio comprendido entre la cáscara y la clara, con el aire.
Por mucho tiempo se lo vio como la representación del renacimiento del mundo cada primavera. Con el cristianismo, el huevo se convirtió en un símbolo de la resurrección (coincidiendo la pascua con el inicio de la primavera en el hemisferio norte). Quizás de allí provenga la costumbre de los huevos de pascua coloreados, tan comunes en Europa Oriental.
El folklore los tiene siempre presente. Las tradiciones populares los consideran protectores (se solía enterrar un huevo en los cimientos de la casa para alejar los malos espíritus) y proveedores de fertilidad. Las novias francesas, por ejemplo, pisaban un huevo en el umbral de sus casa antes de iniciar su vida de casadas.
En la actualidad, con más pragmatismo, se ha elegido una fecha para honrarlo: el 12 de octubre es el Día Internacional del Huevo.

Fuente: Guadalupe Henestroza, en Revista El Gourmet.com Octubre 2007.



Curiosidades

“ HUEVOS DE LOS MIL AÑOS”

Una de las cosas que ayudan a dar a China ese aire de misterio, es el nombre de algunos de sus platos. Uno de esos ellos son los “Huevos de Mil Años” (en chino: 皮蛋 pídàn). Uno se imagina algo exótico, sólo accesible a algún millonario, porque un plato que tarda mil años en prepararse, debe ser carísimo
Pero no, los huevos de mil años no tienen mil años. Son simplemente una especie de huevos en conserva. Se pueden utilizar los de gallina o los de pato. Hay que enterrarlos en una mezcla de arcilla, ceniza, sal, cal y hierbas secas de la planta del arroz, regada con té, durante un periodo de tiempo, que puede ir desde varias semanas a varios meses.
La yema se vuelve de un color verde oscuro, y la clara adquiere una textura gelatinosa, y de color marrón.
Hoy en día se sigue utilizando esta forma tradicional de prepararlos, aunque también hay métodos modernos que añaden algunos productos químicos para acelerar el proceso.

Fuente: http://www.eltartalo.com/blogchina/huevos-de-mil-anos


“Instituto del Huevo”
http://www.institutohuevo.com

En inglés encontramos la Comisión Internacional del Huevo
http://www.internationalegg.com
http://www.thinkegg.com/eggfacts/index.asp


Enviado por: José María Gómez | 1er. Año Turno Noche B

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